!ay luna lunera!, testigo de mis alegrías y penas,
tantas noches en vela,
rayito de agua dulce que alumbra esta esfera,
quisiera tener alas pá volar con el alma,
llegar a esa calma que amansa a las fieras,
música de estrellas que almimenta el ansia.
Melodías pá escuchar el viento cuando canta
y nombra tu nombre entre rocas,
desde el anochecer hasta el alba.
Tú, que en espiral bailas la danza.
Tú, que observas este mudo que maltrata.
Tú, que perdonas sin decir palabra.
Tú, que aguantas por ecima de las trampas.
Tú, que a los enamorados los cubres de ambar,
Tú que dás la vida !ay mi luna deseada!
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